Las criptomonedas desde su aparición han ido tomando cada vez más fuerza, y no solo eso, incluso algunos estados han decidido invertir en ella, así como lo están haciendo grandes empresarios, lo cual ha dado pie a que muchas más personas, escépticas sobre su uso, se animen a utilizarlas.

Pero hay una gran realidad, la cual no se puede evadir, las criptomonedas carecen de total control, y eso preocupa no determinadas personas, sino también a muchos países, porque esto a largo plazo puede afectar su economía y también puede servir para otros procesos que tanto ha costado controlar en el sistema financiero tradicional, la legitimización de capitales.

El control recae en el usuario

Las transacciones que se hacen mediante blockchain son de manera anónima,  lo que constituye muy difícil saber quién es el autor de las operaciones, y esta ventaja del uso de las criptomonedas es a la vez, lo que las hace difícil de controlar y regular.

De manera que serán los usuarios de las criptomonedas los que pueden tener un control sobre sus transacciones y en el futuro serán éstos los que fungirán de target de los estados, y es que alguien tiene que regular y controlar las cosas, de hecho en nuestras casas, nos preocupamos pro tener seguridad de primera, y para ello buscamos a los cerrajeros El Prat, quienes se especializan en ello.

Es muy difícil poder controlarlo todo, hay quienes se encargan de diversos proyectos, pro ejemplo, en una casa, la seguridad debe ser necesariamente controlada por profesionales como los cerrajeros, que son quienes están preparados para ello.

No están respaldadas por ningún banco central

Esta es la principal preocupación de los bancos nacionales sobre el uso de las criptomonedas, aunque ya es bien sabido que hay estados que quieren lanzar su propia criptomoneda, en donde si habrá un respaldo y control de cada una de las transacciones, y es que aunque parece que el futuro financiero está marcado por la presencia de criptomonedas, aún falta mucho para ello.

Por ahora los bancos nacionales advierten a los ciudadanos sobre el uso de las criptomonedas, y que se ha visto que las mismas son muy volátiles, un día pueden tener un valor muy alto, y al día siguiente desplomarse, sin que nadie responda por ello, además del anonimato de las transacciones, definitivamente no sabes con quien estás comercializando las criptomonedas.

Es difícil de controlar las criptomonedas cuando no tienen ningún respaldo, ni ninguna comisión que regular su uso, esto puede facilitar actividades ilegales y lo peor, que el usuario puede estar en cualquier parte del mundo, y eso podría dificultar su aprehensión en el caso de que se verifique que está haciendo transacciones ilegales con criptomonedas.

Si se regulan pierden su esencia

Para muchas personas y expertos en la materia, regular el uso de las criptomonedas será muy difícil, pues las mismas fueron concebidas para precisamente no estar sujetas a ningún ente regulador, y que hubiera libertad en las transacciones, así que al regularlas, se desnaturalizan.