De acuerdo con expertos en cerrajería de Barcelona, en los meses de otoño e invierno, es cuando se registra un mayor número de asaltos a domicilio, algunas redes cuentan con decenas de delitos a sus espaldas.

Una de las víctimas explicó que estaban cuatro personas en casa y dos perros, fueron a dormir, y cuando despertaron el piso estaba desvalijado, ni ellos ni los perros oyeron nada.

La mayoría de los robos a domicilio son en casas, las más aisladas posibles, urbanizaciones en los últimos meses no han sido una excepción y menos con el horario de invierno.

En años anteriores los robos crecieron un 25% pasando de 5.200 a 6.900. Los agentes de Mossos explican que este año no ha sido la excepción, en lo que respecta en horas oscuras e incluso los meses de otoño.

La mayoría de los ladrones son de origen albano-kosovar, que desde un principio es difícil que actúen en núcleos urbanos, pueden elegir casas aisladas, cercanas y tipo urbanización.

Modus operandi de la banda

Uno de sus métodos habituales es primero detectar las casas interesantes o fáciles, aparcar el coche a unos pocos kilómetros, por lo general en zonas boscosas.

Asaltan no solo una casa sino tres o cuatro seguidas, y huyen a toda velocidad con el botín. De noche y a oscuras es difícil detectarlos en zonas boscosas, la policía cuenta con recursos para verlos.

Siempre se les ha recomendado a los inquilinos mantener una luz encendida, así no haya alguien despierto, ya que esto impide que los malhechores ingresen en la vivienda con alguien dentro sin dormir.

Durante el verano los Mossos detuvieron a 4 personas, de las cuales 3 están en prisión provisional, conformaban un grupo que la policía atribuía una decena de robos en casas, en especial del distrito de Sarriá de Barcelona.

Detección de 30 robos en Barcelona

Durante el mes de abril, los Mossos notaron un aumento considerable de robos en pisos mientras los habitantes estaban dentro, principalmente en Sarria- Sant Gervasi y en Les Corts de Barcelona, los robos se realizaban de noche.

Los sospechosos ingresaban por los balcones, los delitos se cometen en pisos, no en casas, estos detectaron mucho profesionalismo en el grupo criminal.

Las bandas de origen albano kosovar, cambian de coche muy a menudo e incluso pueden  utilizar el transporte público, con la finalidad de despistar a los policías.

Esta operación fue importante porque permite conocer los métodos y modus operandi. Una parte del grupo se desplazaba a otras ciudades durante unas semanas para robar en la zona, escondían herramientas y el botín en el bosque.

En Castelldefels, también existía una banda que protagonizó una serie de robos, en 24 horas, con rapidez y velocidad, hubo siete detenidos, cuatro de estos fueron grabados in fraganti en uno de los domicilios.

Estaban escondidos en habitaciones de la vivienda, otro intento pasar desapercibido al estar debajo de una cama, fueron sorprendidos y no tuvieron tiempo de huir por ventanas ni puertas.

Cuando los Mossos estaban en este arresto, coincidieron con otro asalto en la ciudad, estos huyeron, pero mediante la tecnología consiguieron pillarlos.